Desde 2005, Irlanda ha perdido una cuarta parte de sus pubs, más de 2.100, lo que supone una media de 112 cierres al año
Irlanda, se replican en todo el mundo e incitan a buscar en redes el pub perfecto y la pinta perfecta.
Los estudiosos han otorgado ahora el sello académico a este tesoro cultural al examinar —y celebrar— los pubs desde la perspectiva de la historia, la sociología, la arquitectura, la psicología, el diseño, el arte y la literatura.
Dos nuevos libros, The Irish Pub: Invention and Reinvention (l pub irlandés: invención y reinvención) y The Dublin Pub: A Social and Cultural History (El pub de Dublín: una historia social y cultural), llenos de notas al pie, datos y tradiciones analizan qué es lo que hace que un pub sea “perfecto” y la misteriosa alquimia que produce el 'craic' (en jerga irlandesa, pasarlo bien).
Sin embargo, en ambos casos los autores llegan a una conclusión aleccionadora: los pubs irlandeses están en peligro. Están desapareciendo de las zonas rurales de Irlanda y muchos luchan por sobrevivir en la capital.
“Parece un momento de transición”, afirma Donal Fallon, autor de The Dublin Pub. “Todos los dublineses deberían conducir por los pueblos rurales para ver lo que está pasando. El pub ha perdido su protagonismo”.
Algunos pueblos han perdido todos sus pubs y las nuevas urbanizaciones suelen omitirlos, afirma Perry Share, coeditor de The Irish Pub, una recopilación de ensayos de 20 escritores. “Los urbanistas no insisten en que se incluyan pubs. Eso podría crear problemas en el futuro en términos de soledad y cohesión comunitaria”.
Desde 2005, Irlanda ha perdido una cuarta parte de sus pubs, más de 2.100, lo que supone una media de 112 cierres al año. Entre las razones citadas se encuentran los altos impuestos sobre el alcohol, las leyes sobre la conducción bajo los efectos del alcohol, el aumento de los precios inmobiliarios y la caída del consumo de alcohol.
Se trata de un fenómeno global —los bares tradicionales están cerrando en toda Gran Bretaña y en gran parte de Europa y Asia—, pero para Irlanda lo que está en juego es especialmente importante, según Share, director de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Tecnológica del Atlántico.
“Nuestra sociedad se está segmentando en diferentes grupos de interés, por lo que es importante contar con estos lugares para interactuar más allá de las barreras de clase y género”, afirmó. “En el pub está bien expresar las emociones de cierta manera y abrazar a alguien”.
Algo más de la mitad de la población vive a menos de 300 metros de los 7000 pubs que quedan en Irlanda y, según Share, los pubs siguen siendo fundamentales para la expresión de la cultura irlandesa, como se refleja en novelas de autores como Sally Rooney y Paul Murray, series de televisión como Trespasses y las representaciones de Irlanda en Hollywood.
“Aunque esté en declive, el pub sigue formando parte del tejido de la vida cotidiana. Si desaparece, será una verdadera pérdida. La gente habla de alternativas, como las cafeterías, pero nadie dice que se lo haya pasado muy bien en una cafetería”, afirma.
El volumen que Share coedita con Moonyoung Hong, profesor de inglés en la Universidad de Hong Kong, abarca la evolución de las tabernas en la época de Jonathan Swift, autor de 'Los viajes de Gulliver', la aparición de los pubs gay en el siglo XX y la exportación de pubs de temática irlandesa desde Nepal hasta Perú.
Un ensayo de Kevin Martin, autor de un volumen anterior sobre pubs titulado 'Have Ye No Homes to Go To?' (¿No tenéis casa?), identifica diez elementos para un pub ideal, entre los que se incluyen “una buena pinta de Guinness a un precio razonable” y “compañía agradable cuando se necesita y tranquilidad cuando no”.
Los influencers de las redes sociales narran la búsqueda del “mejor” pub irlandés en Instagram y otras plataformas, pero Fallon, historiador social, afirma que eso no viene al caso: “Esta veneración de un puñado de locales, este sistema de clasificación, suele estar impulsado por la estética más que por la apreciación de lo que es un pub. Algo no tiene por qué ser lo mejor para ser importante. Tiene que formar parte de su comunidad. Si has tenido el peor día de tu vida, el pub más cercano es probablemente el mejor pub”.
El libro de Fallon descubre coloridas historias en las que aparecen personajes como el fotógrafo estadounidense Lee Miller, que fotografió el bar Palace mientras trabajaba en Dublín para la revista Vogue en la década de 1940, pero también explora y brinda por pubs suburbanos anónimos y desconocidos.
Fallon recuerda que la palabra “pub” proviene de “public house” (casa pública). “Hay una verdadera calidez en ese término. Implica un espacio compartido y un espacio vital. Captura el sentido colectivo de lo que es un pub”.