Accidente - El SUV Fulwin X3L perdió tracción en mitad del ascenso y retrocedió sin control hasta chocar con un muro
El superdeportivo eléctrico Yangwang U9 se corona como el coche más rápido del mundo con 472,41 km/h
scenso por los 999 escalones de la montaña Tianmen exige una resistencia poco común. La inclinación, cercana a los 45 grados, obliga a mantener el equilibrio y la concentración durante un recorrido que se eleva hasta un templo del siglo XVI. Las condiciones del terreno, húmedas y resbaladizas, aumentan la dificultad, mientras la altura y el viento castigan cada movimiento. Quienes completan la subida describen la experiencia como una prueba física y mental extrema que solo recompensa al alcanzar la cima, donde el santuario del Tianmenshan se alza entre nubes y piedra.
Una demostración publicitaria de Chery termina con un accidente en plena escalera sagrada
El reciente intento de la marca china Chery de subir ese mismo recorrido con su SUV Fulwin X3L terminó en un desenlace que no esperaban. La empresa organizó una demostración que pretendía repetir la maniobra que Range Rover había logrado años antes, pero la ejecución acabó con el vehículo detenido a mitad de trayecto.
En pleno ascenso, el coche perdió tracción y comenzó a retroceder sin control por la pendiente. El impacto contra uno de los muros laterales detuvo la caída, pero el incidente dañó parte de la estructura y obligó a cerrar temporalmente el acceso al templo.
componente negro se desprende de los bajos del vehículo instantes antes de que este pierda adherencia. Según el análisis posterior de la propia compañía, ese elemento correspondía a un dispositivo de seguridad que quedó enganchado en una de las ruedas, lo que bloqueó la tracción. La explicación fue acompañada de un comunicado en el que la marca asumió la responsabilidad del accidente y anunció que se haría cargo de las reparaciones necesarias.
El análisis posterior revela un fallo mecánico en el sistema de seguridad del vehículo
El informe técnico interno, compartido a través de la red social Weibo, indicó que el origen del problema fue “la rotura de un grillete del cable de seguridad”, un fallo que provocó que la cuerda se enredara en la rueda delantera y detuviera el avance del SUV. La empresa calificó el intento como un “reto extremo” y reconoció una “estimación insuficiente de los riesgos” en la planificación del evento.
También pidió disculpas al Parque Forestal Nacional de Tianmen Mountain por los daños y prometió compensar los gastos derivados del suceso. Ninguno de los ocupantes resultó herido, aunque el impacto obligó a revisar las medidas de protección para futuras demostraciones.
La comparación con el precedente británico no tardó en aparecer. En 2018, un Range Rover Sport híbrido completó el ascenso de los 999 escalones tras superar una carretera de 99 curvas. El piloto Ho-Pin Tung, vencedor de las 24 Horas de Le Mans, condujo el vehículo hasta la cima en un desafío promocional que se conoció como Dragon Challenge.
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referencia mundial para la industria y en un símbolo del prestigio de la marca.
La diferencia entre ambos resultados explica el impacto de la reciente tentativa de Chery. Mientras el ascenso de Range Rover mejoró su imagen de fiabilidad y potencia, el fallido intento chino evidenció que la montaña Tianmen sigue siendo un escenario donde incluso los vehículos más avanzados pueden quedar expuestos a la mínima desviación mecánica.
En esa pendiente, cualquier error multiplica sus consecuencias, y alcanzar la cima exige algo más que potencia o un buen diseño: requiere calcular bien por dónde se pisa, una excelente preparación para que no falle nada y una coordinación perfecta entre máquina y entorno.