Si el PP no logra el apoyo de Vox en el primer pleno de investidura, se celebrará una segunda vuelta en un plazo de 48 horas en el que, a pesar de poder ser elegido por mayoría simple, seguirá necesitando el apoyo de la extrema derecha
Xenofobia, negacionismo, más ladrillo y menos derechos: todo lo que el PP de Pérez Llorca volverá a pactar con Vox
Ese día se debe confirmar la elección del candidato del PP con mayoría absoluta, es decir, con los votos de los 40 diputados del PP más los 13 de Vox, los cuales en estos momentos no están garantizados, como reconocieron ayer los portavoces de ambos partidos. Si todo transcurre sin sorpresas y Pérez Llorca es elegido, se abrirá un plazo máximo de 10 días en el que su nombramiento se debe publicar en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ese mismo día será oficialmente presidente del Gobierno valenciano.
De no ser así, se convocará otro pleno en un plazo de 48 horas en el que podrá salir elegido con mayoría simple. Algo que tampoco sería posible sin el apoyo de Vox, puesto que una abstención de los ultras daría mayoría a la suma del PSPV (31 votos) y de Compromís (15 votos).
En el caso de que tampoco lograra la mayoría necesaria en esta segunda vuelta, se abriría un plazo de dos meses para tratar de alcanzar un nuevo acuerdo. De no lograrlo, se convocarían elecciones.
El portavoz del grupo popular, Fernando Pastor, ha comentado sobre las negociaciones que va a haber “luz y taquígrafos” y que el mejor escenario donde se va a poner esa luz y taquígrafos será ese pleno del jueves 27 de noviembre. Así pues será en ese momento en el que se conozca el acuerdo programático de Pérez Llorca para la Comunitat Valenciana: “Tengo buenas vibraciones pero con toda la prudencia del mundo porque esto es política”. Pastor ha explicado que una vez se celebre el pleno de investidura se tiene que publicar en el BOE el acuerdo en un plazo máximo de 10 días y a partir de ahí las Corts pueden convocar el pleno de toma de posesión.
El portavoz de Vox, José María Llanos, ha expresado que sigue habiendo “buena sintonía” para que se pueda hacer efectiva la investidura, pero ha insistido en que siguen negociando y en que el acuerdo no está cerrado: “Si damos un apoyo de investidura será porque antes hay un acuerdo”. Sobre si entrarán en el Gobierno valenciano, ha comentado que eso “no está ahora en el debate”.
El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha comentado que si no hubiera investidura el jueves 27 el siguiente pleno sería el sábado 29 de noviembre, por lo que entiende que “lo tienen todo cerrado para que se haga efectiva el jueves 27”. El portavoz valencianista entiende que “esta etapa negra y esta crisis de un Consell superado por los acontecimientos la mejor manera de cerrarla sería darle la voz al pueblo y no darle la legislatura a un regente impuesto por Madrid con las condiciones de la extrema derecha” y ha añadido que “es vergonzoso que no se hayan hecho públicas las exigencias del pacto”.
El síndic del PSPV, José Muñoz, ha afirmado que el proceso de investidura es “un fraude” a los valencianos y ha considerado que se deberían convocar elecciones: “La negociación entre el PP y Vox es un proceso opaco y el pacto que ya tienen cerrado es tan vergonzante que no se atreven a enseñarlo. Es un pacto que supone un fraude democrático porque la ciudadanía no sabe en qué se basa”. Además ha comentado que “la extrema derecha está pletórica, eufórica viendo cómo el PP está aceptando todas sus condiciones”. Muñoz se ha preguntado por qué el PP le tiene “tanto miedo a las urnas en la Comunitat Valenciana, después de haber vivido la peor tragedia de la historia, mientras en otras comunidades por no tener presupuestos se han anticipado las elecciones”.