El diseño de los cubiertos asiáticos no es aleatorio: cada país los adapta a su forma de comer y a su manera de compartir la mesa
La historia que revela por qué ciertos países de Asia no comen con cuchillo y tenedor
En otras palabras, entender por qué existen palillos chinos, palillos japoneses y palillos coreanos diferentes es entender cómo se come en cada una de estas culturas. Y cómo la gastronomía oriental es una mezcla de técnica, tradición y funcionalidad.
palillos chinos se reconocen al instante: suelen ser de bambú o madera, son los más largos de los tres y rematan en una punta más bien cuadrada. Su diseño responde directamente a la forma de organizar la mesa en China, donde la comida se coloca siempre en el centro para compartirse. Esa distancia extra entre plato y comensal exige palillos más largos.
En la gastronomía oriental, la cocina china es probablemente la que más apuesta por bandejas grandes, wok al centro y platos pensados para todos. De ahí que los cubiertos asiáticos del país estén pensados para alcanzar, servir y mover la comida sin acercarse demasiado a la bandeja. La punta cuadrada, más gruesa, ayuda a agarrar piezas grandes de verdura, tofu o fideos sin romperlos.
Los palillos coreanos y el metal: una cuestión histórica y práctica
Los palillos coreanos son fáciles de distinguir porque son los únicos metálicos de la región. Pesan más, son más planos y algo más cortos que los chinos. Se suelen acompañar además de una cuchara metálica, lo que marca otra diferencia en la mesa coreana.
En Corea también se comparte la comida, así que los palillos coreanos mantienen cierta longitud. Sin embargo, su forma plana y su material tienen dos motivos principales:
El metal: una práctica que se popularizó durante la dinastía Joseon. Las élites usaban metal como símbolo de estatus, y con el tiempo se extendió a toda la mesa coreana.
La punta plana, que facilita coger banchan —los pequeños platos de acompañamiento característicos del país—, que suelen ser más pesados o resbaladizos que otros alimentos de la gastronomía oriental.
La suma de ambas cosas da como resultado los palillos más particulares entre los cubiertos asiáticos.
Los palillos japoneses: los más cortos y los más precisos
En el caso de los palillos japoneses, el diseño va por otro camino. Son más cortos, más ligeros y siempre terminan en puntas finas, ligeramente redondeadas. Japón es el país donde la comida suele servirse de manera más individualizada, lo que elimina la necesidad de alargar los palillos para alcanzar platos compartidos.
Pero su diseño también responde a un gesto cultural: en la mesa japonesa no se utilizan cuchillos. Por eso, los palillos japoneses necesitan ser precisos para manejar pescado, separar piezas delicadas o desmenuzar un bocado sin deshacerlo. La punta fina permite esa precisión.
Además, existe un detalle que sorprende a más de uno: en Japón se fabrican palillos de diferentes longitudes según si los utiliza un hombre, una mujer o un niño, algo impensable en China o Corea. Otro ejemplo más de cómo la ergonomía se adapta a cada cultura.